domingo, 4 de octubre de 2009

El subempleo y la competencia laboral, preocupaciones de los futuros profesionales

Ana Milena Jaimes recibió su grado, en junio de 2007, de economista de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional de Medellín y no sabe en qué va a trabajar. Según ella, “salen muchos economistas y es muy difícil enfrentarse a la competencia del mercado laboral”.



Mientras tanto, Luisa Fernanda Peláez, estudiante de noveno semestre de la Facultad de Sicología de la Fundación Universitaria Luis Amigó, Funlam, piensa que “el buen desempeño que se haya tenido en las prácticas profesionales y las buenas recomendaciones en las hojas de vida, son factores que influyen para tener una buena expectativa frente al futuro laboral”. Sin embargo, expresa que “le da miedo que su perfil profesional no sea pertinente frente a la oferta requerida en la ciudad”.

Panorama de subempleo

En relación con este tema, Ana Teresa Vélez, coordinadora del programa de Empleo para Jóvenes de la Escuela Nacional Sindical (ENS), indica que “no hay una oferta amplia para recibir a todos los jóvenes que se están formando y ante esa situación se genera el subempleo el cual se visualiza cuando un joven que se formó para cierto trabajo tiene que hacerlo menos horas de las que podría o en un empleo que no cumpla con el perfil para el que él esté formado; así podemos ver, por ejemplo, a un joven que estudió contabilidad haciendo asuntos de auxiliar”.

Lo anterior se puede representar en un estudio del Departamento de Administrativo Nacional de Estadística (DANE), a través de la Encuesta de Hogares del año 2006 respecto a los indicadores del mercado laboral.

De acuerdo con el documento, la población no ocupada aumentó en 299 mil personas (1,7 por ciento) y la de población subempleada en 134 mil personas (2,4%). La población inactiva aumentó, en este mismo período, en 304 mil personas (2,2%) y la desocupada en 75 mil personas (2,8%).

La reforma y el trabajo
De igual forma, un estudio realizado por la Universidad Externado de Colombia, a través de su Observatorio del Mercado de Trabajo y la Seguridad Social, sobre los mitos y realidades de la Reforma Laboral Colombiana (Ley 789 de 2002), expresa que al reducir los costos laborales de las empresas, debe haber estimulado el enganche de nueva mano de obra asalariada en el sector formal



A pesar de ello, no se tiene la certeza de que esta relación de carácter positivo pueda haberse transformado en las cuantiosas ganancias ocupacionales estimadas por el Gobierno, que ascienden a más de 600 mil nuevos empleos en cuatro años.



Es más, el efecto sobre el empleo nacional puede no coincidir con el impacto sobre el sólo empleo asalariado. Esto porque la reforma laboral provoca cambios en los precios relativos de la mano de obra y en las tasas de contratación y despido del personal de las empresas que, para grupos de la fuerza de trabajo diferentes a los asalariados formales no tienen la misma intensidad a lo largo del ciclo económico.

Mano de obra calificada

Sin embargo, y al referirse a las expectativas frente al mercado laboral en Medellín, Remberto Renald, profesor de las Facultades de Administración de Empresas y Economía, de la Universidad de Antioquia, afirmó que “la parte más dinámica de empleo está sobre la mano de obra calificada, entendiéndola como educación universitaria completa o educación tecnológica, lo que muestran las cifras nacionales, y esa variable no fluctúa para Medellín, es que la demanda por este tipo de mano de obra ha sido dinámica desde los años 90 y en la década actual se ha mantenido”.



De igual forma, Jorge Alonso Sierra, el coordinador del Centro de Prácticas de la Facultad de Comunicación Social de la Funlam, es positivo frente al futuro profesional de los universitarios, sobre todo, dice, si se aprovechan los énfasis de los programas académicos puesto que los estudiantes se posicionan en el medio y cualifican más su perfil.



Por su parte, Jorge García, director del programa de egresados de la misma universidad, considera que las promociones empresariales que realicen las instituciones educativas de formación superior son una buena estrategia para afianzar la oferta laboral de los futuros profesionales y además, que la confianza en un buen proceso formativo ayuda a que las expectativas laborales para los estudiantes que se encuentren prontos a egresar, sean más favorables.


Autor: Revista sextante - Fumlan

MERCADO LABORAL Y DESEMPLEO

Aqui encontrara cifras de desempleo en Colombia suministradas por el DANE.
http://www.dane.gov.co

4. Colombia es el campeón del desempleo de A. Latina, de acuerdo con los datos del Dane

Jueves 1 de octubre de 2009

En agosto pasado la desocupación se ubicó en 11,7%, es decir, 0,5% más alto que en el mismo mes del año pasado. El sector productivo sigue dando muestras de su baja capacidad para generar empleo.
A pesar de que Colombia figura en América Latina como uno de los países menos golpeados por la crisis económica, sus cifras de desocupación siguen siendo las más altas de la región.

Es más, junto con Chile, son las únicas naciones del área que tienen tasas de desocupación por encima de un dígito.

De acuerdo con los datos revelados ayer por el Dane, durante agosto pasado el desempleo en Colombia se ubicó en 11,7 por ciento, es decir, 0,5 por ciento más alto que en el mismo mes del año pasado. En Chile, la tasa es de 10,8 por ciento, mientras que en los demás países está por debajo del 8 por ciento.

Y no es que Colombia haya asumido ahora su deshonrosa distinción de ser el líder en desempleo, pues este título lo ostenta desde hace varios años, hasta el punto de que ha sido el único país de la región que no ha logrado bajar a un dígito los niveles de desempleo, en los últimos años.

De acuerdo con las cifras del Dane, Pereira sigue siendo la ciudad de mayor desocupación, con el 21,3 por ciento, dato similar al que vivió el país en su peor época de la crisis de finales de los 90.

Ibagué, que hasta julio pasado tenía uno de los desempleo más altos, bajó al puesto ocho con 15,1 por ciento.

Bucaramanga no solamente tiene la menor tasa de las 24 principales ciudades del país, sino que es la única que se mantiene por debajo de un dígito, según los datos revelados ayer por el Dane.

Crece el número de desempleados

Las cifras oficiales indican que en agosto el país tenía 2'428.000 de personas sin trabajo, es decir 241.000 más que un año atrás. El registro de ocupados, por su parte, fue de 18'267.000, es decir, un incremento de 926.000 frente a agosto del 2008.

La industria manufacturera fue la única de siete ramas de actividad que mostró una reducción de personal en los últimos tres meses: 1,8 por ciento, mientras que los ocupados en la agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca aumentaron en 19,8 por ciento, lo que se estaría reflejando en una disminución del desempleo rural de 9,6 a 7,4 por ciento.

Según el director del Dane, Héctor Maldonado, algunas cosechas tuvieron buen desempeño.

Lo cierto es que más colombianos están saliendo de los hogares a conseguir un empleo, lo que en el solo mes de agosto hubo una reducción de 606.000 personas inactivas. Como no todas se ocupan, aumenta el desempleo.

Los trabajadores por cuenta propia, la mayoría en la informalidad y el rebusque, aumentaron 6,8 por ciento en el trimestre, al tiempo que los trabajadores sin remuneración se incrementaron en 24,1 por ciento y los jornaleros en 36,3 por ciento.

El desempleo en los jefes de hogar, que es lo que lleva a otros de sus miembros a salir a buscar trabajo y disminuir el número de inactivos, subió de 5,7 a 6,1 por ciento.
La cifra fue lo que se preveía
El ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga, dijo que la cifra de desempleo conocida ayer es consecuencia de lo que el Gobierno ha dicho: "la industria ha seguido cayendo, el comercio ha tenido un crecimiento negativo y el consumo de los hogares ha estado afectado. Esto se se hace más evidente en las 13 principales ciudades".

Explicó que las estrategias del Gobierno se han centrado en subsidios a la tasa de interés por la compra de vivienda, lo que se vería reflejado en el cuarto trimestre del año.


Link: http://www.eltiempo.com/economia/noticias_portafolio/home/ARTICULO-WEB-PLANTILLA_NOTA_INTERIOR-6248887.html

3. Cifras vergonzosas

Jueves 10 de septiembre de 2009

La crisis humanitaria, ocasionada por el conflicto social y político, es mucho más grave y compleja de lo que el común de los ciudadanos percibe y el gobierno a regañadientes reconoce. Quizá el Establecimiento lo entiende muy bien, pero el reconocimiento público le demandaría respuestas y acciones que riñen con sus intereses. Es un conflicto de intereses mezquinos, fundamentados en el egoísmo y la bajeza de la condición humana.

La Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes) señala que solo en el 2002 fueron desplazadas 412.553 personas, hubo 4.512 asesinatos políticos, 544 masacres con 2.447 muertos, 744 desaparecidos y 783 arrestos arbitrarios de civiles. Al alcanzar el 2009, las cantidades se triplican, bajo diversas modalidades y sesgos. Los desplazados superan los tres millones. El 54 por ciento son mujeres y el 20 por ciento tienen hijos menores de 18 años.
Los hechos violentos se mantienen o crecen porque permanecen las causas que los generaron. Despojo y apropiación violenta de la tierra y desplazamiento forzado. El 94 por ciento de los desplazados poseían tierras. Concentración de la propiedad. Defensa o conquista de áreas y corredores estratégicos para el tráfico de armas y drogas ilícitas, que, lejos de ser controladas, a pesar de la propaganda mediática, hacen que el negocio se consolide y sofistique hasta lograr permear y corromper a funcionarios y diversos segmentos de la sociedad, y constituir amenaza de inviabilidad de la mediocre democracia electoral vigente. Retaliaciones, reclutamiento de menores, instalación de minas e involucramiento indebido de personas, por la paga de recompensas instituidas por el Gobierno. Indigencia, desempleo y subempleo. Ejecuciones extrajudiciales. Todo, consecuencia de una cadena de complicidades y políticas de exterminio concertadas entre políticos, instituciones del Estado y organizaciones criminales con similitud de intereses. El poder económico y político.
Los resultados de las investigaciones judiciales no dejan duda. Este panorama aberrante tipifica la crisis humanitaria nacional, sin que el Establecimiento, a través del Gobierno, decida implementar políticas de Estado para superarla.
La ausencia de políticas sociales del Gobierno que consulten y prioricen el desarrollo integral de la nación y la tendencia incondicional de privilegiar el capital hacen imposible la reducción de la pobreza y la indigencia, caldo de cultivo de la inseguridad y la violencia. La prueba: más del 60 por ciento de la población está desempleada, subempleada en la informalidad, mientras que la demanda alimentaria básica es cubierta con importación de más de 9 millones de toneladas (2008). Ocurre en Colombia, con más de 44 millones de hectáreas aptas para la agricultura, con escasos 4 millones de hectáreas cultivadas, similares a las de 1990, cuando la importación de comida alcanzó 1 millón de toneladas. No producir esos alimentos impone la negación del derecho al trabajo a más de tres millones de colombianos, que podrían disfrutar de él si se produjera en el territorio nacional.
La bonaza económica del 2002 al 2007 fue desperdiciada por el Gobierno, y sus dividendos, utilizados en asistencialismo humillante y anestesiante de conciencias. Tal las limosnas a Familias en Acción. La deuda interna y externa alcanza niveles inéditos. Las transferencias al sector financiero, vía intereses, supera con creces el gasto en salud, en educación o la inversión en infraestructura.
La violencia común y de grupos criminales organizados crece exponencialmente, al ritmo que crece el gasto del aparato de seguridad del Estado, que ya supera los 75.000 millones de pesos diarios, sin contar las adquisiciones del exterior.
Este panorama sombrío lo alimenta y profundiza la crisis institucional, que deriva del colapso ético y moral de los círculos de poder a que los sometió el narcotráfico, con la complacencia, abierta o velada, de la mayor parte de la sociedad. Por ello, no solo existen los carteles del narcotráfico, sino los carteles de la contratación pública y de la feria del patrimonio público. Es el imperio de la corrupción y el caos moral.
Este caótico espejo social y político demanda de los colombianos honestos decisión y responsabilidad. Podemos ser muy responsables por omisión, desidia e indiferencia. Podemos hacer mucho.
Marcos Silva

Link: http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/otroscolumnistas/ARTICULO-WEB-PLANTILLA_NOTA_INTERIOR-6071229.html

2. Crece La Sombra Del Desempleo

Domingo 6 de septiembre de 2009

Es desconcertante la indiferencia con que el país ha recibido las noticias sobre el deterioro paulatino del mercado laboral. El ejemplo más reciente se dio el martes pasado, cuando supimos que el desempleo llegó a 12,6 por ciento en julio, medio punto porcentual más que un año atrás y la cifra más alta registrada en ese mes desde el 2004. La indolencia de la opinión pública se resume en una frase que oí por ahí: ‘no sé por qué les sorprende que aumente el desempleo si estamos en recesión’.
La mansa aceptación de que lo que está pasando es resultado de la desaceleración constituye una visión obtusa. Si el desempeño de nuestro mercado laboral dependiera sólo del ritmo de la actividad productiva, ¿cómo se explica que la economía colombiana haya sido una de las que más crecieron en América Latina en los últimos cinco años, y que a pesar de ello tenga una de las tasas de desempleo más altas de la región? Las raíces del problema son más profundas y muestran que la estrategia de crecimiento del Gobierno tiene un sesgo contra el empleo, pues ha incentivado a los empresarios a adquirir más maquinarias y a contratar menos obreros. Mientras la inversión ha sido objeto de múltiples estímulos, la contratación de trabajadores sigue cargando el peso de enormes costos extrasalariales, como los asociados con la seguridad social y los pagos parafiscales. ¿El resultado? La economía creció, pero en el proceso sustituyó trabajo por capital.
Alguno dirá que esto es falso, porque en el último año se crearon más de un millón de empleos. Esa cifra es importante, pero insuficiente, y habría sido mucho mayor si no existiera el sesgo contra el trabajo. Además, hay que decir que en el mismo periodo aumentó de manera significativa el subempleo, especialmente el relacionado con la informalidad. De esta manera, la creación de empleos carga un pesado lastre: más gente está saliendo a trabajar en lo que encuentre, para compensar el ingreso perdido por otros miembros del hogar que se han quedado sin trabajo.
Esto nos lleva a otro gran problema del mercado laboral: la trampa de la informalidad y la pobreza. En días pasados supimos que en Colombia la pobreza ha caído menos que en el grueso de América Latina y que además ha aumentado la indigencia a pesar de nuestro notable crecimiento reciente. Lo más grave es que las políticas del Gobierno tienden a perpetuar esa situación. La expansión indiscriminada de Familias en Acción y el régimen subsidiado de salud hacen que mucha gente prefiera permanecer bajo el manto asistencialista del Gobierno que hacer el esfuerzo por vincularse a la actividad productiva formal. Con un modelo de crecimiento que favorece la sustitución de trabajo por capital y unas políticas asistencialistas que tienden a perpetuar la informalidad y la pobreza, nuestros problemas laborales van más allá de la simple desaceleración económica e incuban una amenaza social que muchos se niegan a ver.

Link: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-3606804

1. Crecimiento Del Desempleo No Da Tregua Desde Hace 13 Meses

Martes 1 de septiembre de 2009

La tasa de desempleo en julio pasado fue de 12,6 por ciento, 0,5 puntos por encima de la de un año atrás, cuando se ubicó en 12,1 por ciento, y la más alta para ese mes desde el 2004, período en el que se estableció en 12,9 por ciento. (VER GRÁFICOS: DESEMPLEO NACIONAL MENSUAL - DESEMPLEO TRIMESTRAL 13 ÁREAS - VARIACIÓN ANUAL DE LA POBLACIÓN OCUPADA)
Desde hace un año, el aumento anual del desempleo ha sido constante, y es el de julio el más elevado para cualquier mes desde enero del 2009, cuando marcó 14,2 por ciento.
De acuerdo con la información divulgada ayer por el Dane, al finalizar julio había 2’665.000 desempleados, 278.000 más que en el mismo mes del 2008, al tiempo que los ocupados aumentaron en 1’059.000, para llegar a un total de 18’418.000.
Ese comportamiento del mercado laboral se presenta en medio de una caída de 6,6 por ciento en la producción industrial en junio y de 3,4 por ciento en las ventas minoristas en el mismo mes.
A pesar del deterioro de la actividad productiva y comercial, sectores en los que el empleo cayó 7 y 3,4 por ciento en junio, respectivamente, el Dane reportó que la ocupación privada aumentó 3,1 por ciento en el trimestre mayo-julio.
Para el director del Observatorio de la Seguridad Social y el Mercado Laboral de la Universidad Externado, Stefano Farné, no deja de ser extraño que las empresas sigan enganchando personal.
Más colombianos siguen saliendo al mercado en busca de un puesto de trabajo, pero no todos logran conseguir un empleo digno, señaló William Millán, segundo a bordo en la Confederación General del Trabajo (CGT), quien calificó de preocupantes las cifras reveladas ayer por el Dane.
Así, mientras el crecimiento de los ocupados en julio fue de 6,1 por ciento, el de los desocupados casi lo duplica, al llegar a 11,6 por ciento.
Crece la informalidad ¿En qué se están ocupando quienes por primera vez salen al mercado y aquellos que pierden su puesto de trabajo? La informalidad parece ser su refugio.
En efecto, el grupo de los llamados patronos o empleadores aumentó 25,7 por ciento en el trimestre y el de los trabajadores familiares sin remuneración, 20,5 por ciento.
Igualmente, el servicio doméstico (que incluye el servicio doméstico propiamente dicho y los conductores y jardineros de los hogares) se incrementó 13,5 por ciento y los trabajadores por cuenta propia, 7,5 por ciento.
El sector público, según se deduce de la información de la entidad oficial de las estadísticas, no contribuye en nada a la generación de empleo y, por el contrario, redujo su nómina en 10,1 por ciento.
El crecimiento de la desocupación se concentró en las áreas urbanas, al pasar de 12,1 a 13 por ciento en el periodo mayo-julio, pues para este mismo lapso disminuyó de 8,6 a 7,8 por ciento en las zonas rurales.
Simultáneamente, la tasa de ocupación tuvo un mayor dinamismo en el área rural, al aumentar casi cinco puntos hasta 51,3 por ciento; en las cabeceras municipales, donde se aglutina la actividad productiva industrial, comercial y de servicios, el incremento fue de apenas 1,6 puntos.
William Millán, de la CGT, demandó del Gobierno y del sector privado, en asocio con los trabajadores, encontrarles salida a las crecientes tasas de desempleo porque, de lo contrario, advirtió, sobrevendrá una crisis social que, “como siempre ha sucedido”, golpeará aún más a los sectores más vulnerables de la población y será más traumática para todo el país.
POCAS OPCIONES DE MÁS EMPLEOS Según la última encuesta del Banco de la República, la generación de nuevos puestos de trabajo para los colombianos será más bien escasa. El 72,8 por ciento de los encuestados señala que su planta de personal permanecerá invariable en el último trimestre de 2009, mientras el 70,4 por ciento prevé lo mismo para el primer semestre del 2010.
Sólo el 8,6 por ciento dice que aumentará en el último trimestre del año, así como en la primera mitad del 2010. Un porcentaje igual considera que su nómina bajará en los mismos periodos analizados.
En cuanto al ajuste salarial para los trabajadores, las expectativas se mantienen en un punto por encima de la inflación esperada, es decir, 5,6 por ciento. Los encuestados consideran que la inflación será de 4,5 por ciento para todo el 2009.
En enero, esperaban una inflación de 5,7 para todo el año y un ajuste de salarios en el 2010 de 6,6 por ciento, es decir, 0,9 puntos por encima de la inflación proyectada.
Si el aumento real coincide con el de la encuesta, el salario mínimo para el próximo año se ubicaría en torno de los 525.000 pesos.
278.000 personas perdieron sus empleos entre julio de 2008 y julio de 2009, de acuerdo con el Dane. Al finalizar julio había 2’665.000 desocupados.

Link: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-3597236

viernes, 2 de octubre de 2009

EL SUBEMPLEO

El Subempleo ocurre cuando una persona capacitada para una determinada ocupación, cargo o puesto de trabajo no está ocupado plenamente.

• por lo que opta por tomar trabajos menores en los que generalmente se gana poco.

• También ocurre en algunas empresas donde la persona comienza con un cargo menor y después se capacita y se titula.

• Uno de los "trabajos del subempleo" es la venta de cosas en la calle.

• Al conjunto de personas que no trabajan un número mínimo de horas a la semana o que lo hacen sólo de modo esporádico, sin suficiente regularidad.

El flagelo del subempleo, es un fenómeno que es mucho más numeroso en Colombia que el desempleo y que tiene mil y más manifestaciones, todas terribles, que van desde el nutrido número de quienes en los semáforos y vías públicas ofrecen para la venta todo tipo de productos hasta llegar a los profesionales que han invertido 25 y más años de su vida estudiando, en ello han gastado millones de pesos y finalmente deben emplearse como taxistas o en oficios menores, para los que no se capacitaron.


http://75.125.57.50/opinion/editoriales/32569-las-cifras-de-desempleo-y-subempleo